Los bebés muy pequeños tienen hipo con frecuencia después de alimentarlos. En la mayoría de los casos, los hipos no incomodan a bebés y no requieren ningún tratamiento, se les pasará solo en unos 3 o 5 minutos. Claro que si les ocurre justo en el momento en que les estamos dando de comer pueden llegar a incomodarlos.
¿Qué hacer cuando tienen hipo?
Es conveniente cambiar su posición y si no mejora hay que parar de alimentarlos, intentando que haga provecho, dándole unas palmaditas en su espalda, lo que en general los alivia. Si aún así no cesa, se puede probar con darle un poquito de agua con azúcar, se espera unos minutos y se continúa con la alimentación si se ve que aún está hambriento.
En los niños, como en los adultos, la incomodidad producida por el hipo es mayor que en los bebés. Generalmente se produce cuando se come muy rápido o demasiado, también lo suelen producir las bebidas gasificadas. Si los hipos duran más que 5 minutos, uno de los remedios más simples es mirar un punto alto de su propia frente, los ojos suben y el diafragma se mueve levemente, para lograr esto con un bebé hay que atraer su mirada hacia ese lugar de su propia cara, se puede hacer colocándole alguna lanita de color o algo que llame su atención. Si al bebé le ocurre muy seguido, puede deberse a que las porciones de alimento son muy grandes, pruebe con darle porciones más pequeñas.
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